Joy In The Journey

Está documentado que 300 millones de personas y contando sufren de depresión en todo el mundo. Se estima que el 10% de los jóvenes se autolesionan, pero las personas de edades también participan en autolesiones. Por último, 1 millón de personas al año se suicidan. Por favor, no seas uno de ese 10% o una parte de ese 1 millón al año. Sé que es duro. Sé lo difícil que puede ser ponerte cara a cara con el mundo o mentir acerca de cómo te sientes cuando alguien te pregunta cómo te va, o incluso salir de la cama porque la oscuridad está en tu cabeza, pero tú son resistentes y usted es más fuerte de lo que se da a sí mismo. Tengo buenas noticias para ti, mejorarán. ¿Cómo puedo saber? He estado allí, y otras personas también, y hemos salido de la oscuridad. Permíteme mostrarte cómo.

En mi vida, he visto el divorcio (dos veces), he escuchado a mis padres hablar mal de uno al otro constantemente, fui acosado la mayor parte de mi vida por no beber o fumar o por no tener relaciones sexuales o incluso por no tener ese primer beso a los 25 en caso de que te estés preguntando) y por ser cristiano, me han mentido descaradamente en innumerables ocasiones, mis amigos me han abandonado bruscamente en la escuela secundaria y he detenido al menos 4 suicidios.

Déjame decirte que sí, no me sentía como el hombre más feliz del mundo. De hecho, la única vez que estaría en la misma categoría que la felicidad es si pones “falso” delante de ella. Hubo ocasiones en las que me sentí tan dolido y solo, me volví a autolesionarse, dirigí mal mi ira hacia las personas que no lo merecían y la lujuria. Permítanme decir que lamento cada segundo de esos vicios, porque las cicatrices físicas y mentales que he hecho siguen siendo visibles hasta el día de hoy y me preguntan “¿Valió la pena? ¿Ese momento en el tiempo valió la pena de la marca de quemadura aún visible que se asoma a través de tu tatuaje? ¿Valió la pena herir a tu familia con tu ira? ¿Valió la pena no poder mirar a una mujer con regularidad? ¿Por qué no pudiste hablar con alguien? “No, no valía la pena. No valió la pena en absoluto, pero gracias a Dios por el perdón. Gracias a Dios por la fe. Honestamente, si no fuera por mi fe en Dios y mi fe en un futuro mejor, no sé qué habría hecho.

“Porque sé los planes que tengo para ti”, declara el Señor, “planea prosperarte y no hacerte daño, planes para darte esperanza y un futuro”.

Jeremiah 29:11

Debido a que finalmente confié en él y asumí con la ayuda de las oraciones de mis padres, busqué ayuda y hablé con la gente y no me guardé para mí y, finalmente, no estaba tan solo. He ganado muchas personas increíbles en mi vida. Uno de los cuales me deja escribir esta característica, (cuando llegue a este punto, Michelle, quiero agradecerle mucho su amistad. Significa más para mí de lo que cree. Muchas gracias). Cuando realmente me desanimo y me invento cosas hipotéticas en mi mente, lo que aún sucede, lucho, pero rezo un poco y voy a amigos como Michelle, y ellos dicen una oración, y eventualmente salgo vivo.

“Cuando fui bajado, él me salvó. Vuelve a tu descanso, alma mía, porque el Señor ha sido bueno contigo. “

Psalm 116:6b-7

En preparación para este Blog, le pedí a algunas personas que describieron su viaje con la Depresión. Una de ellas, Heather, miembro del personal de Church By The Glades, ha luchado contra la depresión y los pensamientos suicidas desde que era una niña. Le hice 3 preguntas clave sobre su viaje desde entonces hasta Ahora, y ella me dio permiso para compartir Sus experiencias y sus consejos. (Ella dijo que estas son sus respuestas de su experiencia y la ayuda de sus médicos, y estas no son respuestas universales)

1.) ¿Cómo llegó al punto de suicidio?

Heather: “Llegó al punto de suicidarme porque no me diagnosticaron, no caminé íntimamente con Dios y no bajo la supervisión de un terapeuta cristiano. Los tres a los que me he suscrito firmemente en los últimos veinte años. Si bien sigo luchando contra la tentación de suicidarse, no he intentado con estos tres parámetros en su lugar.

2.) ¿Qué te hizo reconsiderar para vivir?

Mientras tanto, me valgo de Su Libro de la vida, cuando me siento tentado con la muerte. Los memorizo, los pongo en notas adhesivas en mi baño, las llevo conmigo en un bloc de notas en mi bolso. Su Libro de la vida es mi mayor arma contra las mentiras del enemigo para morir.

3.) ¿Qué le dirías a otras personas que están gravemente deprimidas y están considerando suicidarse?

Heather:

Llamada 1-800-273-8255

Busque un psiquiatra para diagnosticar la causa y vea si hay un Rx en particular que pueda ayudar a nivelar el ciclo cerebral perturbado.

Buscar un pastor o consejero*

A menudo me hago estas preguntas: “Si ignorara mi fe y me entregase a mi depresión, ¿cómo afectaría a las personas en mi vida? ¿Estarían vivas esas personas con las que hablé? ¿De qué me robé mi futuro?

Preguntas como esa son la razón por la que yo y otras personas como Heather seguimos adelante. ¿Muchas veces podemos sentir que no importamos? Al menos creo que a veces, pero eso no podría estar más lejos de la verdad. Todos nosotros importamos. Mi mentor dice todo el tiempo “Dios no hace basura” Ya sea que creas en Dios o no, NACES PARA LA GRANDEZA Y HAY UN PROPÓSITO DE QUE FUERAS EN ESTE MUNDO! Si alguna vez te encuentras en una situación en la que no te sientes bien, ten el valor de encontrar a alguien, ya sean tus padres, un maestro, un consejero, un amigo, etc. y dile: “Oye, realmente podría usar tu ayuda”. ahora mismo. Déjalos escuchar. La escucha salva vidas. Solo escuche la historia de Kevin Berthia, quien estaba literalmente en el cable sobre el Golden Gate Bridge listo para saltar, pero un oficial de patrulla de carreteras llamado Kevin Briggs lo escuchó durante una hora y media, y finalmente Berthia volvió a subir por la barandilla hacia la puente.

Decir algo salvará tu vida y tu futuro. Puedes pensar que estar solo te hará sentir mejor, pero solo el amor puede llenar ese agujero. Como dije, la próxima vez que sientas que estás en el fondo, di una oración o habla con alguien. Tal vez esa persona haya estado allí antes y pueda ayudarte.

“Un soldado en recuperación con TEPT estaba pasando. El soldado con trastorno de estrés postraumático gritó: “Oye, ayúdame. ¡Estoy atrapado en este agujero! “De inmediato, el soldado recuperado con TEPT saltó al agujero con él. El soldado con trastorno de estrés postraumático dijo: “¿Qué estás haciendo? ¡¡Ahora los dos estamos atrapados aquí! “Pero el Soldado en recuperación con trastorno de estrés postraumático dijo:” Cálmate. Está bien. He estado aqui antes. Sé cómo salir ”

Eres más fuerte de lo que crees. ¡No tengas miedo! No quisiera que fueras parte de esa estadística que mencioné anteriormente. ¡No te rindas! Quiero que seas parte de una estadística de personas que lo hacen. ¡Mantente vivo, amigo!